miércoles, 28 de mayo de 2014

Hradcany y Mala Strana

Hoy tocaba la zona de Hradcany, no teníamos que coger ningún bus para ir a ningún lado, así que salimos un poquito más tarde de nuestro hotel y nos fuimos directos al metro y bajamos directamente en la estación que está a los pies del Castillo de Praga. Desde ahí nos fuimos andando a subir hasta el Castillo.






El ambiente era muy chulo porque estaba lleno de gente y habían muchos músicos tocando como en el Puente Carlos, Llegamos a la entrada a provechamos para hacer fotos desde el mirador que hay en la puerta principal. Entramos y fuimos directos a por la entrada general con la que puedes ver: El Castillo de Praga y  la Catedral de San Vito. Si queréis ver lo demás, hay que comprar la entrada completa que es un poco más cara.







El castillo cuenta con infinidad de edificios con un importante valor histórico y artístico, estos son algunos de los más destacados:

Catedral de San Vito: Con una importante historia y un notable valor artístico, la Catedral de San Vito es el símbolo de Praga y de toda la República Checa.

  • Callejón del Oro: El pequeño Callejón del Oro es uno de los rincones más acogedores del interior del recinto del castillo. Ocupado por casitas de colores que en otros tiempos cobijaron a los orfebres, en la actualidad la zona cuenta con interesantes tiendas de artesanos.

  • Antiguo Palacio Real: Creado en el siglo IX como un primitivo palacio de madera, el antiguo palacio sufrió importantes cambios hasta convertirse en el impresionante edificio que se conserva en la actualidad.
  • Basílica y Convento de San Jorge: Fundada en el año 920, la antigua basílica fue ampliada en el 973 con la construcción del convento, que en la actualidad acoge la colección de arte bohemio del siglo XIX de la Galería Nacional de Praga.
  • Torre Daliborka: Famosa cárcel de la ciudad que en sus comienzos albergaba a los miembros de la nobleza, pero que más tarde pasó a convertirse en una prisión más común.
  • Torre Negra: Conocida bajo ese nombre debido a un incendio que la dejó ennegrecida, esta torre funcionó como prisión para los deudores, presos que contaban con numerosos privilegios.
  • Torre Blanca: Torre utilizada como prisión para los miembros de la nobleza.
  • Torre de la Pólvora: Construida en el siglo XV como parte de la fortificación del castillo, esta torre terminó convertida en el laboratorio de los alquimistas del rey Rodolfo II.

Desde abril hasta octubre: todos los días de 5:00 a 00:00 horas. Monumentos de 9:00 a 18:00 horas.
Menores de 16 años, mayores de 65 y estudiantes menores de 26: 125 o 175CZK.

Adultos: 250 o 350CZK








La verdad es que el Callejón del Oro en fotos parece mucho más, pero es una calle muy chula, y en el número 22 es donde vivió Franz Kafka entre el 1916 y 1917.





Después de haber visto el Castillo y haber hecho infinidad de fotos, nos fuimos a Mala Strana para ver esta zona de la ciudad y aprovechar para comer en algún restaurante.

Malá Strana (la Ciudad Pequeña) es uno de los distritos más antiguos e históricos de Praga. Fue fundada en 1257 a los pies de Hradčany, que es el Barrio del Castillo y está separada de Staré Město por el Puente de Carlos.







El mayor atractivo de Malá Strana es su magnífico estado de conservación, la guerra pasó sin dejar huella y los palacios y casas antiguas permanecen inalterados desde hace siglos.

Los lugares de interés más importantes de la Ciudad Pequeña son:

  • Plaza de la Ciudad Pequeña (Malostranské náměstí): Desde sus inicios ha sido el corazón de Malá Strana.
  • Iglesia de San Nicolás: Iglesia jesuita que no debe confundirse con la Iglesia de San Nicolás de la Ciudad Vieja.
  • Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria: En su interior se encuentra la famosa estatua del Niño Jesús de Praga.
  • Jardín Vrtba: Uno de los lugares preferidos por los fotógrafos para inmortalizar las bodas.
  • Isla Kampa: El jardín más céntrico y visitado de Praga.
  • Monte Petřín: Gran parque donde se encuentra la Torre de Petrín, el mirador más famoso de la ciudad.
  • Muro de John Lennon: Situado en la Plaza del Gran Priorato, simboliza el amor y la paz.

Fuimos a la plaza de la ciudad pequeña y en uno de los laterales aprovechamos para sentarnos a comer en un restaurante de comida local donde nos pedimos un goulash con dumplings, una ensalada y un postre. Nos costó un poco más caro que si hubiéramos comido en otra parte de la ciudad pequeña, pero nos valía la pena sólo por las vistas que teníamos desde allí.

Una vez acabamos de comer, seguimos callejeando por Mala Strana. Vimos la iglesia de San Nicolás.

La Iglesia de San Nicolás de Malá Strana (no debe confundirse con la de Staré Město) está considerada la construcción barroca más bonita de Praga. Si laCatedral de San Vito es la obra maestra del gótico, la Iglesia de San Nicolás lo es del barroco.

La construcción de la iglesia comenzó en 1673 por orden de los jesuitas, siendo los primeros edificios terminados el edificio parroquial y la escuela. Aunque las obras finalizaron en 1752, se comenzaron a oficiar misas en 1711.

En la plaza de acceso a la iglesia se encuentra la Columna de la Peste con la estatua de la Santísima Trinidad. Fue construida en 1715 por Alliprandi.

Aprovechando que hacía súper buen día, decidimos subir al Monte Petrin para coger el funicular y ver las vistas que se tienen de la ciudad desde allí.



Una vez llegamos al funiculuar, decidimos subir andando para ir viendo los jardines que tienen, porque total, 138 metros de altura para nosotros no era nada.

El problema vino cuando de repente, mientras estábamos subiendo e íbamos por la mitad, vimos como una nube negrísima se posaba encima del Castillo y tuvimos que salir corriendo a resguardarnos bajo los toldos de un bar que hay en esa altura del monte Petrin. Estuvimos como dos horas sin poder salir de allí del agua que caía, se cayeron árboles, el funicular no iba y sólo de pensar toda la caminata que me quedaba hasta llegar al hotel, ya me estaba imaginando lo chopada que iba a tener que ir porque somos muy hábiles y ninguno de los dos llevábamos paraguas.



Al final paró un poco, y el servicio del funicular se reestableció, así que aprovechamos para bajar y una vez bajo, fuimos andando hasta la parada del tranvía número 9 que nos dejaba enfrente de nuestro hotel.

Llegamos chopadísimos, nos cambiamos y bajamos a cenar a un restaurante italiano  que había en la esquina y después nos fuimos a dormir.

Con el sol que podeís ver en las fotos,nadie se podía imaginar que iba a caer la del pulpo como cayó ese día, no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario