Hoy tocaba la zona de Hradcany, no teníamos que coger ningún
bus para ir a ningún lado, así que salimos un poquito más tarde de nuestro
hotel y nos fuimos directos al metro y bajamos directamente en la estación que
está a los pies del Castillo de Praga. Desde ahí nos fuimos andando a subir
hasta el Castillo.
El ambiente era muy chulo porque estaba lleno de gente y
habían muchos músicos tocando como en el Puente Carlos, Llegamos a la entrada a
provechamos para hacer fotos desde el mirador que hay en la puerta principal.
Entramos y fuimos directos a por la entrada general con la que puedes ver: El
Castillo de Praga y la Catedral de San
Vito. Si queréis ver lo demás, hay que comprar la entrada completa que es un
poco más cara.
El castillo cuenta con infinidad de edificios con un
importante valor histórico y artístico, estos son algunos de los más
destacados:
Catedral de San Vito: Con una importante historia y un
notable valor artístico, la Catedral de San Vito es el símbolo de Praga y de
toda la República Checa.
- Callejón del Oro: El pequeño Callejón del Oro es uno de los rincones más acogedores del interior del recinto del castillo. Ocupado por casitas de colores que en otros tiempos cobijaron a los orfebres, en la actualidad la zona cuenta con interesantes tiendas de artesanos.
- Antiguo Palacio Real: Creado en el siglo IX como un primitivo palacio de madera, el antiguo palacio sufrió importantes cambios hasta convertirse en el impresionante edificio que se conserva en la actualidad.
- Basílica y Convento de San Jorge: Fundada en el año 920, la antigua basílica fue ampliada en el 973 con la construcción del convento, que en la actualidad acoge la colección de arte bohemio del siglo XIX de la Galería Nacional de Praga.
- Torre Daliborka: Famosa cárcel de la ciudad que en sus comienzos albergaba a los miembros de la nobleza, pero que más tarde pasó a convertirse en una prisión más común.
- Torre Negra: Conocida bajo ese nombre debido a un incendio que la dejó ennegrecida, esta torre funcionó como prisión para los deudores, presos que contaban con numerosos privilegios.
- Torre Blanca: Torre utilizada como prisión para los miembros de la nobleza.
- Torre de la Pólvora: Construida en el siglo XV como parte de la fortificación del castillo, esta torre terminó convertida en el laboratorio de los alquimistas del rey Rodolfo II.
Desde abril hasta octubre: todos los días de 5:00 a 00:00
horas. Monumentos de 9:00 a 18:00 horas.
Menores de 16 años, mayores de 65 y estudiantes menores de
26: 125 o 175CZK.
La verdad es que el Callejón del Oro en fotos parece mucho
más, pero es una calle muy chula, y en el número 22 es donde vivió Franz Kafka
entre el 1916 y 1917.
Después de haber visto el Castillo y haber hecho infinidad
de fotos, nos fuimos a Mala Strana para ver esta zona de la ciudad y aprovechar
para comer en algún restaurante.
Malá Strana (la Ciudad Pequeña) es uno de los distritos más
antiguos e históricos de Praga. Fue fundada en 1257 a los pies de Hradčany, que
es el Barrio del Castillo y está separada de Staré Město por el Puente de
Carlos.
El mayor atractivo de Malá Strana es su magnífico estado de
conservación, la guerra pasó sin dejar huella y los palacios y casas antiguas
permanecen inalterados desde hace siglos.
Los lugares de interés más importantes de la Ciudad Pequeña
son:
- Plaza de la Ciudad Pequeña (Malostranské náměstí): Desde sus inicios ha sido el corazón de Malá Strana.
- Iglesia de San Nicolás: Iglesia jesuita que no debe confundirse con la Iglesia de San Nicolás de la Ciudad Vieja.
- Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria: En su interior se encuentra la famosa estatua del Niño Jesús de Praga.
- Jardín Vrtba: Uno de los lugares preferidos por los fotógrafos para inmortalizar las bodas.
- Isla Kampa: El jardín más céntrico y visitado de Praga.
- Monte Petřín: Gran parque donde se encuentra la Torre de Petrín, el mirador más famoso de la ciudad.
- Muro de John Lennon: Situado en la Plaza del Gran Priorato, simboliza el amor y la paz.
Fuimos a la plaza de la ciudad pequeña y en uno de los
laterales aprovechamos para sentarnos a comer en un restaurante de comida local
donde nos pedimos un goulash con dumplings, una ensalada y un postre. Nos costó
un poco más caro que si hubiéramos comido en otra parte de la ciudad pequeña,
pero nos valía la pena sólo por las vistas que teníamos desde allí.
Una vez acabamos de comer, seguimos callejeando por Mala
Strana. Vimos la iglesia de San Nicolás.
La Iglesia de San Nicolás de Malá Strana (no debe
confundirse con la de Staré Město) está considerada la construcción barroca más
bonita de Praga. Si laCatedral de San Vito es la obra maestra del gótico, la
Iglesia de San Nicolás lo es del barroco.
La construcción de la iglesia comenzó en 1673 por orden de
los jesuitas, siendo los primeros edificios terminados el edificio parroquial y
la escuela. Aunque las obras finalizaron en 1752, se comenzaron a oficiar misas
en 1711.
En la plaza de acceso a la iglesia se encuentra la Columna
de la Peste con la estatua de la Santísima Trinidad. Fue construida en 1715 por
Alliprandi.
Aprovechando que hacía súper buen día, decidimos subir al
Monte Petrin para coger el funicular y ver las vistas que se tienen de la
ciudad desde allí.
Una vez llegamos al funiculuar, decidimos subir andando para
ir viendo los jardines que tienen, porque total, 138 metros de altura para
nosotros no era nada.
El problema vino cuando de repente, mientras estábamos
subiendo e íbamos por la mitad, vimos como una nube negrísima se posaba encima
del Castillo y tuvimos que salir corriendo a resguardarnos bajo los toldos de
un bar que hay en esa altura del monte Petrin. Estuvimos como dos horas sin poder
salir de allí del agua que caía, se cayeron árboles, el funicular no iba y sólo
de pensar toda la caminata que me quedaba hasta llegar al hotel, ya me estaba
imaginando lo chopada que iba a tener que ir porque somos muy hábiles y ninguno
de los dos llevábamos paraguas.
Al final paró un poco, y el servicio del funicular se
reestableció, así que aprovechamos para bajar y una vez bajo, fuimos andando
hasta la parada del tranvía número 9 que nos dejaba enfrente de nuestro hotel.
Llegamos chopadísimos, nos cambiamos y bajamos a cenar a un
restaurante italiano que había en la
esquina y después nos fuimos a dormir.
Con el sol que podeís ver en las fotos,nadie se podía
imaginar que iba a caer la del pulpo como cayó ese día, no?
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